Ana Botella y la incontinencia verbal

En el Ayuntamiento de Madrid tenemos una delegada de Medio Ambiente que, a pesar de ser una inútil en su labor, ha desarrollado desde que está en el cargo algunas habilidades excepcionales. La más destacada de ellas es, sin duda alguna, su incurable afición por decir estupideces y tonterías. Estas últimas semanas se ha animado bastante y ha soltado algunas perlas que han hecho las delicias de los periodistas (al menos profesionalmente, ¡menudos titulares!). Su espiral de estupidez verbal ha coincidido con uno de los peores episodios de polución de los últimos meses, por lo que se me ocurre que, tal vez, a Botella la boina de mierda le carga las pilas. Será por eso por lo que se empeña en hacer tan mal su trabajo.

¿La futura alcaldesa de Madrid? ¡Dios nos libre!

Empezó a lo grande. Tras admitir que en el 2010 se habían superado los límites legales de contaminación, afirmó que “la contaminación de Madrid (a pesar de superar los límites), no es nociva”. ¿Qué más da lo que diga la OMS? Con un comienzo tan prometedor, mucho se hizo de esperar hasta volver a indignarnos de nuevo con igual magnitud. Desde finales de Enero, el tema de la polución había estallado por el turbio asunto de la recolocación de las estaciones medidoras de gases contaminantes. Mientras Gallardón peleaba con Rosa Aguilar defendiendo su gestión del aire de Madrid y culpando de la polución al Gobierno por sus ayudas a los coches diesel, la delegada de Medio Ambiente estaba desaparecida. La ciudad ya se estaba ahogando por la polución cuando Botella apareció repentinamente el miércoles 9 de Febrero con una frase que pasará a los anales de la estupidez política madrileña. “El paro asfixia más que la contaminación”, fue lo que se le ocurrió decir a la responsable de asegurar la buena calidad del aire de Madrid.

Para dejarnos tranquilos, al día siguiente Botella explicó que “el aire de Madrid es el mejor de la historia.” El Madrid de Ana Botella es una ciudad maravillosa, de cielos impolutos y pulmones limpios. Y para mantener esta bonita y saludable ciudad, la delegada de Medio Ambiente ya está trabajando en su nuevo “plan anticontaminación”. Desgraciadamente, avisó de que tendremos que esperar hasta después de las elecciones para conocer los detalles. ¿Le damos nuestro voto de confianza? Teniendo en cuenta lo que dijo después, no sé qué pensar. “El nuevo plan irá en la línea del anterior”. ¿El plan anterior? Se refiere a la Estrategia Local de Calidad del Aire 2006-2010, que nunca se llegó a poner en práctica. Definitivamente, Botella está convencida de que los madrileños somos idiotas.

A raíz de esas declaraciones, Ecolo Verdes, la coalición electoral impulsada por la Coordinadora Verde de Madrid, exigió la dimisión de Botella “por poner en riesgo la salud e insultar a la inteligencia de la ciudadanía.” La noticia ya ha sido meneada  casi 2000 veces, lo que demuestra una vez más que Internet no le tiene mucho aprecio a esta mujer. La nota enviada a los medios podéis leerla en su web.

Y para terminar, la última de la señora Botella. No contenta con empeñarse en negar la pésima calidad del aire de Madrid, ahora resulta que también se apunta a otro tipo de negacionismo: el climático. Aunque parezca increíble, en una entrevista que aparecerá en el número de Marzo de la revista Vanity Fair, Botella defiende que “el calentamiento global no está demostrado”. Ana comenta que para ella, "el fundamentalismo climático y ecológico es una desgracia". Palabras sabias y responsables, sin duda. Seguro que piensa que todos esos malditos hippies que se meten con su gestión, y se quejan de que no se puede respirar el aire de Madrid, son una desgracia. Y después añade que “pensar que la temperatura del planeta va a subir sería dudar del ser humano.”

Parece que esa idea no le gusta mucho. Al contrario que Ana Botella, yo sí que suelo dudar del ser humano. Por ejemplo, el hecho de que ella sea la responsable de Medio Ambiente de mi ciudad me hace dudar del ser humano. Que la responsable de Medio Ambiente de la capital de España niegue el cambio climático o diga que la polución no es nociva, riéndose de todos nosotros, y que no pase absolutamente nada, me hace dudar del ser humano. Algo debemos estar haciendo mal, muy mal, para permitir esto.

-------
Muy recomendable este artículo de El País: '¿Dónde está Ana Botella?'