domingo, 19 de diciembre de 2010

El Gobierno transgénico

Los cables del Departamento de Estado de EEUU difundidos por Wikileaks están sacando a la luz algunas de las más oscuras prácticas del Gobierno de Zapatero relativas a muchos asuntos, como los vuelos de Guantánamo o el asesinato de José Couso. Lo último son los transgénicos.

A muchos españoles se nos ha debido atragantar el desayuno cuando hemos leído esta mañana en la portada de El País que “EEUU y España hicieron ‘lobby’ en la UE en favor de los transgénicos”. La noticia revela cómo el Gobierno de Zapatero ha trabajado codo con codo con las grandes multinacionales estadounidenses como Monsanto para evitar la limitación de los transgénicos en la Unión Europea.

Acción ecologista contra cultivos transgénicos en Gerona.
“España es ‘el mayor aliado’ de EEUU en su pugna a favor de los transgénicos en Europa”, afirman los diplomáticos de la Embajada norteamericana en Madrid. Principalmente, se trata de la lucha por la prohibición del MON810, un tipo de maíz transgénico comercializado por Monsanto. El MON810 ya ha sido prohibido muchos países europeos, como Francia o Alemania, y los cables advierten de que “si España secundara el veto, el resto de Europa le seguirá.”

El Gobierno de Zapatero, a través de la figura del Secretario de Estado de Medio Rural, Josep Puxeu, se ha posicionado claramente al lado de Monsanto y de los transgénicos. En un cable del 19 de Mayo de 2009, enviado poco más de un mes después del veto alemán al MON810, se recoge la petición de Josep Puxeu al Gobierno de EEUU para que “mantenga la presión sobre Bruselas para mantener la agricultura biotecnológica como una opción para los Estados Miembros.” España cultiva el 75% del maíz transgénico europeo, y en 2008 el 30% del maíz cultivado en nuestro país fue transgénico, sobre todo para alimentación animal, según detalla el cable diplomático. Unos datos inquietantes desde el punto de vista ambiental, y es difícil de asimilar que España sea el único país de la UE que cultiva transgénicos a gran escala.

En otro cable fechado el 30 de Abril de 2008, se considera que "la decisión de fusionar los ministerios de Agricultura y Medio Ambiente en un 'superministerio' (...) es probablemente beneficiosa para impulsar una mayor aceptación de la agricultura biotecnológica". La Embajada celebra la sustitución de Narbona al frente de las competencias de Medio Ambiente, ya que “Espinosa apoyó los OGM en el pasado, mientras que la ex ministra de Medio Ambiente Cristina Narbona se oponía.” En los cables queda en evidencia el enfrentamiento constante entre Medio Ambiente y Agricultura por los OMG en la etapa de Narbona, y “tras la fusión [de los dos ministerios], las facciones antitransgénicos del Ministerio de Medio Ambiente pierden fuerza e influencia.”

Los directivos de Monsanto y los diplomáticos de EEUU muestran su preocupación por el avance del movimiento anti-OMG en España, principalmente articulado en torno a las organizaciones ecologistas. El porcentaje de españoles que apoyan los cultivos transgénicos ha descendido drásticamente en la pasada década, desde el 66% en 1996 hasta el 35% en 2010. Teniendo en cuenta estos datos, ¿por qué el Gobierno español trabaja para las multinacionales de los transgénicos en oposición a la opinión mayoritaria de los españoles?  

La respuesta de la sociedad civil ante estas nuevas revelaciones ha sido inmediata y contundente. Diversas organizaciones (Amigos de la Tierra, Ecologistas en Acción, Greenpeace, COAG, Plataforma Rural y CECU) han emitido un comunicado en el que proclaman su indignación ante lo publicado por El País: “Agricultores, ecologistas y consumidores exigen a Rosa Aguilar que la política española sobre transgénicos deje de estar dictada por las multinacionales y que se prohíba su cultivo.”

Para estas organizaciones,  “la prohibición del cultivo de transgénicos por parte del Ejecutivo español es imprescindible para poder defender los intereses de nuestro medio ambiente, nuestra agricultura y la salud pública, para que éstos no sigan en manos de la industria de los transgénicos, de los intereses de EE UU y de quienes, desde las instituciones españolas, los han apoyado abiertamente.”

Manifestación anti-OMG en Madrid.

También el movimiento verde ha reaccionado rápidamente. Equo ha exigido al Gobierno “rectificación y un cambio radical en su política de transgénicos.” Para Equo, los cables “son un escándalo porque demuestran claramente que el papel del gobierno de Zapatero ha sido servir los intereses de estas multinacionales.”

Poco a poco se va destapando por completo la verdadera cara ambiental del Gobierno de Zapatero, que sirve a las grandes multinacionales en vez de a los ciudadanos. ¿Habrá alguna respuesta por parte del Gobierno, o escurrirán el bulto, riéndose una vez más de los ciudadanos para los que dicen trabajar? 

Personalmente, me gustaría que Rosa Aguilar saliese a dar la cara y que se produjese un giro radical en la política de transgénicos de su predecesora. Eso es lo que desearía. ¿Pero qué podemos esperar de una Ministra de Medio Ambiente que declara tranquilamente que come alimentos transgénicos sin problemas?

2 comentarios:

  1. A lo que hay que añadir el lamentable espectáculo que dieron en Catalunya CIU, PP y PSOE, cuando se negaron siquiera a debatir la iniciativa legislativa popular para la prohibición de los transgénicos. El único gobierno que ha hecho algo para combatirlos es el vasco, donde la estricta regulación hace inviables los transgénicos.
    Por cierto, hay en marcha una iniciativa legislativa popular europea para la prohibición de los transgénicos en toda la UE, veremos a ver si le dan también carpetazo...

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  2. Es verdad Dani, la que presentaron Avaaz y Greenpeace este mes! Fue una muy buena noticia.

    Teniendo en cuenta la postura de los dos grandes países(Francia y Alemania) en este tema, puede que sirva para algo y todo... Tendremos que estar atentos!

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